En busca de la felicidad

Escribo esto desde Aguas Calientes, también conocido como Machu Picchu Pueblo, a casi un mes de haber comenzado una de la experiencias mas gratificantes que he tenido en mi vida, y de la cual aún queda un mes (o tal vez mas :P).

En febrero me enteré de una promoción que tenían en Aeroméxico para viajar a distintos lados, y eso junto con unos puntos de viajero que tenía acumulados me animó (después de mucho pensarlo) a comprar un viaje redondo a Bogotá. Cuando hubo que elegir las fechas de ida y vuelta, decidí que partiría el 1 de julio y regresaría el 4 de agosto… ¡dos meses de viaje!

Obviamente no podría tener tanto tiempo de vacaciones, así que ese mismo día renuncié a mi trabajo (aunque me quedé casi un mes para terminar unas cosas y conseguir quien se quedara en mi lugar). El trabajo no estaba mal, pero no me hacia feliz. Me disgustaba tener que ir a la oficina para hacer el mismo trabajo que podía hacer desde mi casa, o tener un horario establecido que no diera libertad para otras cosas.

Por suerte tenía otras oportunidades en puerta que me permiten trabajar desde donde esté, siempre y cuando tenga una conexión estable (ya hablaré de esto) y mi computadora, así que ahora tengo mas libertad y definitivamente me siento menos presionado.

Perú es el tercer país que visito en este viaje, primero fue Colombia y después Ecuador, y aún queda por delante. Este post debería haberlo escrito desde antes de empezar, pero mas vale tarde que nunca :D

Ya iré contando como ha estado el viaje (spoiler: ¡increíble!).